Estos están siendo unos días complicados en el trabajo, días
de recuerdos, recuerdos de grandes
logros, y otros no tan grandes. De luchas, de malos y buenos ratos, de triunfos
tras el esfuerzo. Y a veces no puedo evitar preguntarme si ha merecido la pena
dar tanto. Sí, sé que ha merecido la pena. Los próximos días no van a ser
mejores. Van a ser sobre todo días de despedidas. Y yo nunca he sido buena para
eso, nunca me han gustado las despedidas. Así que mejor dejo el momento para
cuando llegue, y ahora intento pensar que es sábado, fiiiiinde, yuuuuupi.
Así que saldré a pasar unas horas con algunos amigos. Y
cuando yo salgo hay un lugar que me gusta, porque conozco a la gente, y no es
lo mismo tomar algo en cualquier sitio, o tomarlo con amigos. Me gusta ir al
Tubo.¡¡¡¡ Sí al Tubo!!!!!, ya sé que es un lugar muy turístico y bla bla bla.
Pero hay lugares donde una se siente a gusto, y aunque pueda parecer lo
contrario, sin aglomeraciones.
Probablemente vaya a tomar una cerveza a Mombasa Café, y
pasar un buen rato de conversación con Raul,Pablo y Ramón. El Mombasa es el
mejor lugar para tomar un café, una cerveza, o una copa a partir de las
11 de la noche cuando un Dj anima las noches. Ambiente muy
característico, decoración del África Colonial, y Copito de Nieve en un rincón
vigilando el lugar. Probablemente venga Fermín, sí seguro que viene, juega el Barca así que dejará su chocolatería, la que tiene en la Plaza de Sas, y se
acercará al Mombasa. Siempre me dice que yo no voy a su chocolatería
Lou: ya sabes que yo no soy de chocolate, soy más de cerveza
Fermín: pero algún día te apetecerá chocolate
Lou: mmmmm pues no sé, si le pones unas gotitas igual me
convences jajaja
Fermín: nada, pues no vendrás
Lou: además quién fue a hablar, si tú en cuanto puedes te
escapas a donde dan cerveza
Fermín: jajajajaja pues sí
Y es que a Fermín lo conozco de eso, de tomar cervezas por
la zona, en otros garitos que no son el suyo. Pero qué ratos de risas nos
pasamos. Nos encontramos en todas partes: en el Mombasa, en La Pilara, en el
Malabares, en Donde Siempre.
Por cierto, siempre voy a Donde Siempre antes de dejar la
zona, y siempre me recibe Giorgo detrás de la barra. Giorgo es el gruñón más
encantador que conozco, y cada día me sorprende. La última vez cuando llegué:
Lou: buenas noches Giorgo, ¿qué tal?
Giorgo: de puta madre, estoy hasta los cojones
Lou: me encanta verte así, veo que todo está bien
Giorgo: ¿y tú qué? ¿un Brugal ron cómo siempre?
Lou: sí claro, un Brugal ron, como siempre
Y entonces me pone una cerveza, como siempre. Y a veces,
según el día, me cuenta que hoy ha hecho tortilla de patata. Porque cuando hace
tortilla de patata está menos gruñón. Y es que él la tortilla de patata la hace
en el sofá, con su novia. Ya se sabe, vuelta y vuelta.
Pues eso, me pasaré por el Tubo, un buen rato con amigos
siempre hace olvidar todos los problemas.
Ah!, y en otra ocasión hablaré de más gente y más
lugares. Que este lugar da mucho juego