miércoles, 25 de septiembre de 2013

Los recursos financieros



Sin lugar a dudas nos encontramos ante uno de los principales recursos para conseguir el mantenimiento de una empresa. Incluso hay algunos que dirán que es el recurso fundamental para el éxito de una empresa.
Desde luego está claro que en la situación actual en la que nos encontramos, la falta de recursos financieros es el motivo por el que muchas empresas están desapareciendo. Y el principal escollo con el que se encuentran todos aquellos que deciden adentrarse en la gran aventura de iniciar un proyecto empresarial.
El sistema financiero tiene y debe  hacer posible que el crédito fluya hacia las empresas que pueden crecer y crear empleo. De la misma forma que tiene y debe apoyar a todos aquellos emprendedores que tienen un proyecto serio y están dispuestos a ponerlo en práctica.
Aunque no debemos olvidar que el abuso de un recurso que hasta hace unos años se conseguía con relativa facilidad, ha sido la causa del hundimiento de muchas empresas. Y aunque lógicamente no ha sido así en una gran mayoría, sí debe tenerse en cuenta para no tropezar en la misma piedra. Cuando los recursos financieros se han obtenido sin grandes problemas, se ha llegado a niveles de endeudamiento que han hecho derrumbarse grandes y pequeñas estructuras empresariales.
Creo que ha habido una gran falta de previsión por parte de muchos directores financieros, los cuales al realizar sus previsiones no han tenido en cuenta un escenario negativo como el que nos hemos encontrado. Todos sabemos que antes de realizar grandes inversiones, incluso no tan grandes, se debe realizar un plan de negocio con tres escenarios posibles: el escenario positivo, el escenario medio, y el escenario negativo.
Es cierto que el escenario negativo no fue visto con la virulencia con la que los acontecimientos nos lo han traído. Pero también es cierto que muchas empresas se dieron cuenta de que no se podía crecer basando el crecimiento en un endeudamiento del 100%, y eso ha ocurrido puesto que los recursos financieros fluían con facilidad.
Hoy por el contrario, el gran problema al comenzar con un proyecto empresarial, o para conseguir mantener a flote una empresa, es ese: conseguir el apoyo financiero que se necesita.
Muchos emprendedores tienen que lanzarse a la piscina con buenas ideas y mucha valentía, arriesgando el capital que tienen ellos o sus familias, a la espera de que ese proyecto pueda abrirse camino en un mundo donde ya nada es seguro.
Los recursos financieros están ahí, y tanto los dirigentes políticos como las instituciones financieras deben hacer que llegue a todos aquellos que los necesitan. Por supuesto deben hacerlo garantizando que no se abuse de ellos, que realmente haya un proyecto serio y responsable. Deben asegurarse que las empresas están presentando planes de negocio reales que no escondan simplemente una forma de tapar sus agujeros actuales abriendo otros más grandes.
Solo así volveremos al camino del crecimiento y la creación de empleo.

domingo, 22 de septiembre de 2013

¿Qué está ocurriendo?, ¿Qué podemos hacer?



Cuando en septiembre de 2008 el banco de inversiones Lheman Brothers cayó, pocos imaginaban que lo que estaba cayendo era la totalidad de una era, de todo un sistema que no podía mantenerse durante más tiempo. La palabra crisis apareció de pronto en todos los lugares, aunque nadie se asustaba ante ella, porque todos éramos fuertes. En realidad todos nos creíamos fuertes y seguros, hasta que nos dimos cuenta de que el suelo desaparecía bajo nuestros pies, que todo lo que nos rodeaba se esfumaba de nuestra vista. De pronto la niebla fue avanzando hacia nosotros, envolviéndonos y sin dejarnos ver la salida. Y nos preguntamos: ¿cuándo antes ha ocurrido esto? La respuesta, para aquellos que se atrevían a escucharla era: nunca. O al menos nunca que ninguno recordara.
Buscar explicaciones es algo que se ha hecho muchas veces desde entonces. Pero lo importante son las causas, las consecuencias. Cada día desde entonces se escucha que el próximo año será el año de la recuperación, se escucha hablar de brotes verdes, se escucha decir que estamos a punto de comenzar a crecer. Pero cada día y cada año es mayor la sensación de que caminamos sobre arenas movedizas.
Tenemos que ser conscientes de que ha finalizado una era, de que el sistema se ha agotado. El sistema del bienestar que artificialmente construimos, se ha venido abajo. Y lo ha hecho porque estaba construido sobre unas bases que no podían sostener un peso de ese calibre. Estoy completamente segura de que nunca volveremos a la situación que se tenía en 2006 o 2007. Y desde luego pasará mucho tiempo antes de que vuelvan a verse niveles de crecimiento del 3 o el 4%.
Aunque lo peor de toda esta situación es que a todos nos ha pillado siendo “ricos”. Esa es una gran diferencia entre esta crisis y otras anteriores. De pronto todos vivíamos en el mundo de “yupi”, ir a peor era impensable. Como poco quedarnos igual. Todos somos culpables de la situación actual, porque todos nos hemos dejado llevar por la euforia, y sobre todo por la ambición. A nadie nos han obligado a comprar una casa en una buena urbanización, otra en la playa, ¿y por qué no? otra en la montaña. A cambiarnos de coche cada tres años. Incluso a que cada miembro de la familia tenga un coche. Salir a comer fuera, llevar a nuestros hijos a los mejores colegios, hacer que vivan rodeados de todas las tecnologías posibles, incluso ser los primeros en adquirir esa nueva tecnología que está a punto de salir al mercado. Etc, etc, etc.
¿Y ahora qué? En esta vida, ir de menos a más es fácil y gratificante. Ir de más a menos es frustrante y deprimente. Y eso es lo que de pronto nos está ocurriendo a todos. Creíamos que nunca retrocederíamos, y hemos caído por un precipicio.
He querido escribir sobre todo esto después de que ayer escuché una conversación de esas que llegan a tus oídos de forma espontánea. Estaba en el parque y cerca de mí se encontraban sentados una pareja con una niña. La niña preguntó a su padre: ¿papá, vamos a ir la playa en El Pilar?
El padre le contestó: no, ahora no podemos ir
La niña: ¿por qué?
El padre: porque no tenemos dinero para ir a la playa
La niña: pues vamos a buscar un cajero, ahí te dan dinero cuando metes la tarjeta
¡Ese es el gran problema! ¿Cómo decimos a nuestros hijos que todo se ha acabado? A esos hijos que no han conocido una época peor, que han nacido subidos a la burbuja que nos arrastraba a todos. Son ellos los que más van a sufrir las consecuencias de la caída de un sistema que ellos no han creado.
Todos tenemos que comenzar a aprender a vivir en un sistema diferente, y tenemos que enseñar a nuestros hijos a vivir en ese sistema. Tenemos que hacerlo para no crearles falsas expectativas, y para enseñarles a ser felices. Todos tenemos que aprender a ser felices sabiendo que el trabajo ya no será algo seguro, que los sueldos no se recuperarán hasta el nivel que conocimos, que la jubilación es algo que no nos llegará como nosotros pensábamos, que el sistema sanitario quizá no pueda hacer frente a todos nuestros males, que el sistema educativo quizá, sólo quizá, no esté al alcance de todos a partir de determinado nivel.
Pero sobre todo tenemos que aprender a cambiar nuestros valores, a buscar el bienestar en nosotros mismos, en las pequeñas cosas que sí están a nuestro alcance. Y sobre todo tenemos que aprender de nuestros errores anteriores. Analizar lo que ha ocurrido, y evitar por todos los medios que vuelva a ocurrir. Porque intentar reconstruir el sistema anterior es un error, ya que inevitablemente volveremos a estamparnos.
Todos hemos sido cómplices de esa vorágine de entusiasmo donde todos éramos “ricos”. Y si no lo éramos, era tan fácil como “ir al cajero”, o mejor a la entidad bancaria que nos lo daba todo. Es cierto que ellos han sido unos imprudentes, pero nosotros nos hemos dejado llevar por eso, y los únicos culpables somos nosotros mismos.
Yo, como muchos, pertenezco a esa generación puente que tuvo muy poco en su infancia, aunque no nos faltó nunca lo imprescindible para vivir. Hemos visto como nuestros padres han ido consiguiendo para nosotros una serie de cosas que ellos nunca conocieron, y lo hicieron con mucho esfuerzo y sacrificio. Tuvimos la gran suerte de entrar en nuestra vida adulta cuando todo era fácil. Nuestros hijos solo han conocido las vacas gordas. No pensamos que eso no pudiera mantenerse. Y ahora no sabemos gestionar la situación, nos sentimos perdidos.
Sin embargo estoy segura de que sabremos encontrar el camino de salida para seguir avanzando. No será el camino que imaginábamos, pero si sabemos adentrarnos en él con orgullo y decisión, seremos capaces de crear una nueva era donde poder vivir. Y eso tenemos que hacerlo cada uno de nosotros, no esperar que otros nos lo hagan (ningún gobierno va a resolvernos esta papeleta). Pero no debemos olvidar que no será lo que conocimos. Será otra cosa, pero eso no significa que no podamos ser felices.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Muchas gracias a todos, mis queridos compañeros

He pasado la tarde con unos amigos, necesitaba desconectar y alejarme un poco de todo lo que esta semana ha ocupado mi mente. Acabo de volver y he encontrado todo esto en mi correo. Habéis conseguido hacerne llorar. Pero no me importa, porque me siento muy afortunada.





Lourdes te deseo lo mejor, nos conocemos poco pero sé que eres una gran profesional, cuídate mucho y suerte en tu vida.
Un abrazo.


  Estimada Lourdes: 
    Solo me cabe decirte Gracias por todo, y hasta siempre. Tus palabras me emocionan, y por otro lado, me entristece pensar, que personas como tú, tengan que abandonar ésta empresa. Intentaré por todos los medios, recomendarte allá donde pueda llegar, y me consta, que al igual que yo, otras personas de ley, también lo harán. Animo y recibe un fuerte abrazo de éste humilde servidor, que siempre  admiró y respetó a tu persona, actitud, y aptitud...

               Suerte.






VIVE Lourdes.

ABRAZO muy fuerte. 





Lourdes,


Agradezco mucho tus palabras máxime cuando me he tocado ser yo quien te ha tenido que despedir. Siempre tuve claro que despedía a una enorme profesional, sin duda la mejor jefe de administración que he tenido nunca, pero hoy tengo además claro que despido a una enorme persona.
Sé feliz y que tengas muchas suerte.
Nos vemos pronto.


Hola Lourdes,


La verdad es que son difíciles  las despedidas y te entiendo perfectamente, demasiado bien has aguantado el tipo estos días.

Es una carta muy bonita y muy emotiva y me has hecho llorar como una tonta….
Yo te deseo toda la suerte del mundo y ojala sea para mejor, muchas veces nunca se sabe.
Un abrazo muy fuerte.


HAS CONEGUIDO SACARME LA LAGRIMILLA!!!!


UN BESO MUY FUERTE Y ANIMOOOOOOOOOOOO
 
 
 

Lourdes:
Gracias por tu despedida que para mí no lo es porque de las personas a las que aprecias, como tú dices, no te despides nunca, ha sido un verdadero placer estar a tus ordenes y de todo corazón, te deseo lo mejor junto a tu marido porque te lo mereces con creces.
Has conseguido que las lagrimillas me salten a mi también, no puedo más que enviarte un fuerte abrazo.






MUCHA SUERTE!!
UN PLACER HABER TRABAJADO CONTIGO!!!!
BESOS




Buenos días Lourdes.

Emotivas palabras, has conseguido emocionarme, y no soy de lágrima fácil.
Ha sido un autentico placer trabajar a tu lado, siempre te he considerado una de las personas con más capacidad de la empresa, y siempre has sido tremendamente eficaz.
Tu y yo sabemos bien todo lo que has pasado en la anterior etapa para mantener esta empresa a flote, las horas que te has pegado, fines de semana incluidos, tratando de “cuadrar” todo de la mejor manera posible.
Pero lamentablemente hoy ya no miran todo eso… eso sí, te queda el orgullo de irte con la cabeza bien alta y sabiendo que aquí dejas compañeros que, como yo, sienten un profundo respeto profesional hacia ti.
Seguro que alguien con tu perfil, encuentra rápido un trabajo acorde; de cualquier cosa que me entere, cuenta que te informaré.
Gracias por tu apoyo, espero que nuestros caminos se vuelvan a encontrar algún día.
 

 Añadido el 24/09/2013
Mi niña Anabel, he sabido que te emocionaste y que lloraste.
No podía olvidarme de ti
Lourdes
Alfredo, me he sorprendido con la noticia. Pero sé que tú eres fuerte y muy válido. Ánimo, no estás solo.
Mucha suerte, tú la mereces
Lourdes

viernes, 13 de septiembre de 2013

Mensaje de Lourdes



Hay días en la vida que son más emotivos que otros. Este es uno de esos días para mí. A pesar de las circunstancias, hoy me siento feliz y afortunada por todo el apoyo y el cariño que he recibido por parte de las personas con las que he compartido tanto durante muchos años.
Solo he podido hacer una cosa, enviarles a todos un mensaje con todo mi cariño.
Muchísimas gracias a todos por las respuestas de agradecimiento que me estáis devolviendo. Me juré no llorar, y ahora estoy llorando sin poder evitarlo.


Hola a todos

Esta mañana me he marchado sin despedirme de la mayoría de vosotros. No es que no quisiera hacerlo, todo lo contrario. Por eso os escribo desde la tranquilidad de mi casa. Me resulta más cómodo y menos emotivo. En realidad he estado muy entera todos estos días, pero sabía que al despedirme de cada uno de vosotros no podría mantener esa actitud y me derrumbaría. Por ese motivo he preferido irme sin decir nada y despedirme desde aquí. Aunque esto no es una despedida, nunca me han gustado las despedidas y además soy muy mala en ese tema. Nunca he sabido despedirme, y eso me ha causado problemas, incluso perder amigos.
Solo quería decíos a todos y cada uno de vosotros que ha sido un gran honor para mí conoceos y sobre todo trabajar a vuestro lado. Con algunos han sido muchos años y muchas cosas compartidas, grandes y pequeños momentos. Con otros no he tenido la oportunidad de compartir tanto tiempo, pero no por eso me siento igual de orgullosa de haber luchado a vuestro lado, y de haberos tenido como compañeros de trabajo.
Han sido años muy duros. Todos juntos hemos pasado por cosas que no es necesario detallar porque todos las conocemos. Y entre todos hemos conseguido llegar hasta el día de hoy. Algunos compañeros se quedaron en el camino antes, pero todos sin excepción hemos hecho cosas grandes, porque todos sin excepción hemos logrado lo que en muchos momentos parecía imposible: poder seguir adelante, con todo lo que eso conlleva. Un tiempo que hemos ganado para todos, un tiempo vivido. Porque eso es lo importante: vivir.
Pero me gustaría que os quedarais con lo que sigue. Hacedlo por todos los que ya no estamos, pero sobre todo hacedlo por vosotros, por la empresa y por los que puedan venir después.

Esta empresa tiene un futuro, y ese futuro está en vuestras manos. Sois vosotros los que podéis y los que lo vais a hacer posible. Sois los mejores, eso no lo dudéis nunca.
Luchad como nunca antes lo habéis hecho. Solo vuestro trabajo, vuestro esfuerzo y vuestro sacrificio van a conseguir que la empresa vuelva a ser lo que fue, incluso mejor. Que vuelva a ser un referente en Zaragoza. Sois unos héroes porque sois los que vais a conseguir lo que para algunos puede parecer imposible. No os desaniméis si no veis resultados pronto. Continuad luchando y los resultados llegarán. No hagáis caso a los que puedan decíos lo contrario. Confiad en vosotros, en lo que cada uno tiene en su mano para aportar, porque todo y todos sois importantes.

Al final habéis conseguido que se me salten las lagrimillas.

Ánimo compañeros, nunca me olvidaré de vosotros. Haced que volvamos a ser grandes. Yo me enteraré y me sentiré muy orgullosa de todos vosotros

Os quiero

Lourdes Mangado