Me estaba yo preguntando, bueno en realidad me lo pregunto
con cierta frecuencia, ¿qué es lo que lleva a una persona que tiene todo a su
alcance: un buen trabajo, un futuro asegurado, un sueldo muy bueno (muy por
encima de la mayoría), una buena posición, que nunca le va a faltar nada, que
siempre podrá cubrir sus necesidades básicas y las demás (aquellas que la
pirámide de Maslow sitúa en los niveles superiores). Qué lleva a personas así a
tirarlo todo por la borda, a desear más y más, que se convierten en burdos
ladrones solo para conseguir más dinero? Y yo me pregunto: ¿para qué?,
¿realmente les merece la pena?
Es cierto que cada persona somos diferentes, tenemos nuestras
prioridades, nuestros sueños. Pero también es cierto que hemos vivido en una
época en la que hemos podido tener cosas que nuestros padres nunca soñaron,
probablemente ni siquiera se lo plantearon. Yo, por ejemplo, y hablo de mí
porque soy la persona a la que mejor conozco. He podido tener un trabajo con un
sueldo digno (mejor que unos y peor que otros muchos), pero que me ha permitido
tener todo lo que para mí era importante y hacía que mi vida me resultara
satisfactoria. He podido viajar mucho, ver cine, leer todos los libros que he
querido, salir a tomar algo con mis amigos, cambiar de coche varias veces,
tener una casa, cuidar mi estética como a mí me gusta. He podido vivir de una
forma que para mí es satisfactoria.
Y si yo, con unos ingresos normales, puedo tener una vida
satisfactoria (mucho más de la que nunca tuvieron mis padres), imagino que
aquellas personas que ya parten de unos ingresos mensuales de cinco cifras, que
tienen una posición sólida en determinadas empresas, que pueden cambiar de
trabajo siempre que lo deseen para acceder a otro mucho mejor, que tienen
detrás un status social privilegiado, etc, etc; estas personas seguro que
pueden satisfacer muchas más necesidades de las que yo y miles de otros como
yo, podemos satisfacer.
Y entonces me pregunto: ¿qué ocurre en la cabeza de estos
individuos?, ¿qué motivos los mueven a no tener suficiente?, ¿de verdad la
capacidad de avaricia es tan ilimitada que les nubla la visión?, ¿qué más
esperan conseguir?, ¿saben realmente lo que quieren, lo que desean?, ¿realmente
hace falta tanto dinero para que alguien se sienta realizado?, ¿o es
simplemente poder, poder y poder?
Estoy segura de que con su posición, con sus sueldos
mensuales de cinco cifras, pueden pasar unos días esquiando en Canadá, o en
Aspen, o en los Alpes suizos, sin grandes sacrificios. Estoy segura de que
pueden tener una noche romántica y lujosa con sus parejas o con quien quieran
en la costa francesa, una cena en París, brindando con el mejor champán y
alojándose en un hotel de lujo. Estoy totalmente segura. Y por eso me pregunto:
¿por qué no saben disfrutar de lo que tienen legalmente?, ¿por qué tienen que
robar hasta el punto de no tener fin su avaricia?
A veces esta gente me da pena. No por lo que les está
pasando, desde luego. Lo tienen muy bien merecido. Me dan pena porque pienso
que no saben disfrutar realmente de la vida, y porque al final se encuentran
muy solos. Salen en las fotos, se rodean de gente influyente, creen que tienen
muchos amigos, pero en realidad no tienen nada. Cuando se descubre todo el
pastel, todos salen huyendo como ratas y se quedan absolutamente solos.
Y es que hay una frase que lo resume todo: no hay nadie más
pobre que el que solo tiene dinero.
En alguna ocasión he intentado pensar como ellos, solo para
intentar entender los motivos de sus insatisfacciones, y francamente, no puedo
entenderlos. Me resulta imposible entender que para disfrutar de la vida se
necesite tanto y tanto, que cuando ya se tiene una posición privilegiada no se
sepa disfrutar. Me resulta imposible entenderlo.
Claro, que quizá el problema no está en ellos, quizá el
problema está en mí. Quizá yo no sé, ni puedo llegar a intuir lo que es realmente
disfrutar de la vida, vivir.
Quizá ese sea el motivo, quizá.
Sí, va a ser ese, ¿quizá???????
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