Esta mañana
hablaba aquí sobre una iniciativa que, entendiendo su finalidad, no aceptaba la
forma por lo que puede significar de estar siempre en el vagón de cola. No ser
nunca líderes sino seguidores. Creo firmemente que tenemos capacidad suficiente
para ser nosotros mismos y llegar a lo más alto. Solo tenemos que
proponérnoslo, luchar, y lo conseguiremos.
En
realidad, este fin de semana ha habido en este país otra iniciativa que admiro,
aplaudo, y me hace sentir muy orgullosa. Estoy hablando de la recogida de
alimentos en centros comerciales y supermercados. Se esperaban 10 mil millones
de kilos, se han conseguido 14 mil millones de kilos. Estoy segura de que
muchas personas con pocos recursos, han entregado algo para ayudar a otros que
tienen menos, o que no tienen nada. Somos muy grandes, sí, mu grandes.
Ayer leí en
algún medio escrito que no deberíamos sentirnos orgullosos, sino sentir
vergüenza. Me gustaría opinar sobre esto. Efectivamente, es vergonzoso que se
haya llegado a una situación así, que miles de familias tengan que verse
abocados a la caridad para poder dar un poco de comida a sus hijos, para poder
comer ellos mismos. Yo siento vergüenza, claro que la siento. Siento vergüenza
de muchas personas que nos representan y que han permitido que lleguemos a esta
situación, mientras muchos de ellos viven en un nivel de bienestar conseguido mediante
delitos como el cohecho, la prevaricación, la malversación, el fraude fiscal,
el robo directamente, etc, etc. Y siento vergüenza cuando además de todo esto,
a veces tenemos que escuchar frases dirigidas a los que estamos en el otro
lado, diciendo: “que se jodan”.
La
vergüenza, que desde luego hay que sentirla, la deben sentir todos los que han
hecho posible esta situación. El resto, los millones de personas anónimas que
han colaborado en esta gran iniciativa, debemos sentir orgullo. Sí, ORGULLO,
con mayúsculas.
Igual que
hemos conseguido esto, podemos conseguir lo que queramos. Creo que todavía hay
un futuro prometedor en este país. El futuro que todos nosotros luchemos por
hacer posible, porque podemos hacerlo. Ningún político va a sacarnos de esta.
Solo nosotros, los millones de personas anónimas, podremos conseguirlo, porque
somos muy grandes.
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