domingo, 5 de enero de 2014

Mañana de domingo



Hay días en los que quiero escribir pero no encuentro nada que decir, y no porque no tenga muchas cosas en la cabeza, sino porque a la hora de plasmarlas por escrito me parecen faltas de interés, insulsas.
Me pregunto si eso le pasa a todo el mundo, bueno aquellos a los que les gusta escribir, plasmar con palabras las ilusiones, las desilusiones, los sueños, los recuerdos, los cabreos, el día a día.

Sospecho que sí.

Mmmmm!!! estoy totalmente segura de que sí, les ocurre.

Eso ya me deja más tranquila.

Pero sigo con la mente en blanco, y eso me inquieta, porque quiero escribir.

Tic tac tic tac tic tac tic tac ……………………………………………. tic tac tic tac tic tac


He vuelto después de leer el periódico, salir antes a comprar el periódico, hablar con el chino en el patio (mejor intentar hablar con el chino en el patio)


Yo: hola, buenos días, cuánto tiempo sin verte, ¿qué tal?
Chino: (sonrisa) mucho flio
Yo: sí, hace frio
Chino: (sin dejar de sonreír) flio
Yo: ¿qué tal tu hijo? ¿ya habla?, seguro que habrá crecido mucho
Chino: (amplía su sonrisa) si hablal, flio flio (acompaña las palabras con un encogimiento de hombros), (sospecho que lo de hablal no se refiere a su hijo sino a él mismo, creo)
Yo: bueno, a ver si pasa pronto el invierno y nos vemos en la terracita, que la cerveza entra mejor con calor
Chino: (no deja de sonreír, porque lo conozco que sino me mosquearía) mejo calo, adiós

Continuo hacia el ascensor y mientras espero lo escucho abrir la puerta de la calle y exclamar:

Flio flio

Entonces me acuerdo de algo que siempre dice Kike, una conversación entre sordos:
_ Hola buenas tardes
_ Manzanas traigo

Me sonrío y entro en el ascensor. Subo al último piso. El chino vive en el primero.

Al final el chino me ha salvado el post, mira tú

Por cierto, no sé su nombre, la próxima vez se lo preguntaré
O mejor no



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